- La mayoría de los internautas españoles (67%) cree que los medios están cumpliendo con su labor de informar con inmediatez, pero solo la mitad (53%) considera que aporten profundidad y comprensión.
- El 40% de los usuarios piensa que los medios cumplen con su rol de “perro guardián” de los poderosos.
- Apenas existen diferencias en la percepción que tienen quienes pagan por noticias respecto a quienes se informan gratuitamente.
Desconfianza, incertidumbre, polarización y bulos son algunos de los problemas a los que tiene que hacer frente la industria de medios, pero no los únicos. El 33% de los internautas españoles evita habitual y deliberadamente estar informado (el 40% en el caso de los menores de 35 años) y un 26% declara estar cansado de la cantidad de noticias que se encuentra a diario (el 29% en el caso de los menores de 35 años). Son unas cifras similares a la media de los 38 países analizados. Con este panorama complejo, cabe preguntarse si los medios están o no haciendo bien su función social.
Este año hemos pedido a los encuestados que valoraran el desempeño de los medios de comunicación en torno a cinco dimensiones: la función de vigilar a la gente poderosa y empresaria; la función de ofrecer información actual sobre lo que está ocurriendo; la función de ayudar a comprender, con profundidad, los sucesos del día; la relevancia de los asuntos sobre los que se informa; y el tono de los enfoques informativos.
La mayoría de los internautas españoles (67%) cree que los medios están cumpliendo su labor de informar con inmediatez sobre lo que acontece a diario, pero sólo la mitad (53%) considera que aporten profundidad y comprensión, y apenas un 40% afirma que estén cumpliendo su misión de vigilar a los poderosos. Por lo que se refiere a las dos funciones más relacionadas con la capacidad de los medios para fijar la agenda informativa, el 24% de los usuarios españoles siente que los temas elegidos por los medios son irrelevantes y el 36% percibe que los medios suelen tener un tono muy negativo en sus informaciones.
Obviamente, el grado de confianza en los medios influye significativamente en la percepción de la función social desempeñada por los medios. La mayoría (84%) de los que confían habitualmente en las noticias considera que los medios aportan actualidad e inmediatez frente al 55% de los escépticos. El mismo patrón se repite respecto a la función de aportar comprensión y profundidad (el 72% de los “confiados” afirma que los medios cumplen ese rol frente al 36% de los que no suelen confiar en los medios) y a la labor de escrutinio a los poderosos (el 49% de los que confían considera que los periodistas sí ejercen su labor de “perros guardianes”, frente al 35% de los escépticos). Nos sorprende que estos últimos (29%) consideren que los asuntos incluidos en la agenda informativa suelan ser irrelevantes y que el tono sea excesivamente negativo (43% frente al 37% de aquellos que más confían).
Relacionado con la escasa tendencia al pago por noticias digitales, cabría esperar que quienes pagan valoren en mayor medida la función social desarrollada por los medios de comunicación. Sorprendentemente, no hay diferencias respecto a la función de control de los poderosos y empresarios, ni respecto a la función de explicar con profundidad lo que está ocurriendo o al tono negativo de las coberturas. Las dos únicas diferencias se dan respecto a la misión de contar lo que está ocurriendo (el 57% de los que pagan considera que cumplen ese rol, frente al 69% de los que no pagan por noticias digitales) y la relevancia de los asuntos (el 36% de los que pagan cree que los asuntos no son relevantes, frente el 23% de los que no pagan).
Por último, ¿existen diferencias en la valoración de los medios entre quienes pagan por diarios impresos y quienes pagan por noticias digitales? Como puede comprobarse en el siguiente gráfico, tanto unos como otros valoran de manera similar la función de vigilancia de los poderosos (46%) y la capacidad de profundizar y aportar comprensión sobre lo que ocurre en el día (57%). Sin embargo, la mayoría de quienes pagan por ediciones impresas tiene una diferente valoración del resto de roles respecto a quienes pagan por noticias digitales. La mayoría cree que los medios informan con inmediatez de lo que acontece (68%), que las noticias son relevantes (apenas un 27% las valora como irrelevantes) pero el tono de los enfoques es excesivamente negativo (38%).